Tucson ha obtenido una subvención de $5 millones del Departamento de Agricultura de EE. UU. para su programa de arbolado urbano.
Estos fondos se destinarán a la creación de más espacios verdes, el desarrollo de la fuerza laboral y la participación comunitaria para garantizar una distribución equitativa de los beneficios de un arbolado urbano en expansión.
Se ha destacado la importancia de los árboles para reducir el calor urbano, especialmente en vecindarios históricamente afroamericanos y latinos que tienen menos sombra que los vecindarios blancos.
Phoenix, por su parte, ha recibido una generosa subvención de $10 millones del Servicio Forestal de los Estados Unidos para plantar árboles en áreas vulnerables al calor. Estos fondos se utilizarán para plantar árboles, desarrollar la fuerza laboral, llevar a cabo proyectos de restauración comunitaria y mitigar el calor extremo.
El alcalde de Phoenix, Kate Gallego, destacó que esta subvención no solo impulsa la plantación de árboles, sino que también contribuye a hacer de Phoenix una ciudad más limpia, fresca y equitativa, al tiempo que reduce las facturas de energía y crea empleos verdes.
Ambas ciudades han reconocido la importancia de los árboles en la lucha contra el cambio climático y el impacto positivo que tienen en la calidad de vida de sus residentes.
Estas inversiones también incluyen programas de desarrollo de la fuerza laboral, proporcionando certificaciones de arboricultura y formación en habilidades de sostenibilidad para la comunidad.
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