Las propiedades problemáticas en los vecindarios de Tucson enfrentan una serie de medidas antes de ser arrebatadas a sus dueños, según el programa de Estructuras Vacantes y Desatendidas.
A través de notificaciones y acciones judiciales, se busca que los propietarios rehabilite o demuela las estructuras en cuestión antes de llegar a la ejecución hipotecaria.
A pesar de que la comunidad reconoce la necesidad de mejorar estas propiedades, el proceso está motivado por el propietario para abordar los problemas antes de llegar a la etapa de ejecución hipotecaria, que puede tardar hasta dos años.
El objetivo es mantener limpios los vecindarios y brindar un ambiente más saludable.
Las propiedades en cuestión, como N. 16th Place, reciben notificaciones de cumplimiento del código y, en caso de no respuesta, se inicia un proceso de 30 días antes de recibir una citación y una acción judicial.
La ejecución hipotecaria se considera un último recurso, pero se implementa con el fin de mantener los vecindarios limpios y en buen estado.
En general, este proceso puede tardar hasta seis meses antes de llegar a la ejecución hipotecaria, y cualquier gravamen de la ciudad debe quedar impago durante un año antes de que se produzca.
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