Arizona se encuentra en medio de una crisis financiera, con un déficit presupuestario de $400 millones al final del año debido a la disminución de los impuestos sobre ingresos y ventas, según un análisis del Comité Legislativo Conjunto.
Las proyecciones económicas han cambiado drásticamente desde hace meses, cuando se esperaba un modesto superávit de $10 millones. El estado se encuentra dividido sobre cómo abordar esta situación, con debates partidistas intensos en la Legislatura.
A medida que los líderes demócratas como el representante Seth Blattman consideran recortes en programas como el de vales escolares, un tema crucial para los republicanos, la gobernadora Katie Hobbs advierte sobre la insostenibilidad del creciente programa de vales escolares.
El presidente del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, David Livingston, ha mencionado la necesidad de buscar eficiencias en el gobierno y soluciones bien pensadas para gestionar el déficit.
Mientras los republicanos se resisten a los recortes en el programa de vales escolares, el estado se prepara para enfrentar desafíos financieros significativos en los próximos meses.
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