La Universidad de Arizona ha anunciado que no recortará ningún deporte a pesar de enfrentar dificultades financieras mientras se prepara para su transición del Pac-12 al Big 12.
El director atlético, Dave Heeke, reveló un plan que incluye la congelación de contrataciones, la suspensión de proyectos de construcción y la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos para abordar el déficit generado por la pandemia de COVID-19.
La universidad, una de las cuatro que dejará el Pac-12, busca fortalecer su posición atlética sin comprometer la salud y el bienestar de los estudiantes-atletas.
El departamento de atletismo, que recibió un préstamo de $55 millones durante la pandemia, enfrenta dificultades para su rápida devolución, contribuyendo a un déficit presupuestario más amplio en toda la universidad.
La decisión de mantener todos los deportes resalta el compromiso de Arizona con la excelencia atlética mientras aborda los retos financieros en su camino hacia una nueva conferencia deportiva.
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