El alguacil del condado de Cochise, en el este de Arizona, ha solicitado asistencia a las autoridades estatales y federales debido a la liberación diaria de más de 100 migrantes que buscan asilo en Estados Unidos.
Esta repentina liberación ha abrumado a la zona rural, que carece de recursos para albergar a estas personas, incluyendo familias con niños pequeños.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha estado dejando a los migrantes en pequeñas comunidades locales, como Douglas y Bisbee, debido a la sobrecarga en sus instalaciones.
Aunque algunos migrantes están siendo trasladados a un albergue en Tucson, la falta de organizaciones sin fines de lucro en zonas remotas como el condado de Cochise plantea desafíos logísticos.
Las autoridades locales en el condado de Cochise han expresado su preocupación por la falta de recursos para atender a los migrantes liberados en la región.
A pesar de la solicitud de ayuda, la CBP no ha explicado por qué eligieron este condado para las liberaciones.
Esta situación resalta los desafíos que enfrentan las comunidades fronterizas cuando se trata de manejar la repentina llegada de migrantes en busca de asilo en Estados Unidos.
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