El Parque Nacional del Gran Cañón ha anunciado medidas obligatorias de conservación de agua en el Borde Sur debido a la disminución del suministro. Las restricciones, que entraron en vigor de inmediato, se deben a la incapacidad de bombear agua desde Roaring Springs al Borde Sur para reponer las reservas de agua.
Se insta a residentes y visitantes a conservar y reducir el uso de agua siempre que sea posible, y las operaciones de concesiones, así como las comidas y la limpieza en el parque, se adaptarán para utilizar menos agua.
Los excursionistas se les aconseja llevar su propia agua o tener métodos para tratarla. Estas medidas se toman para garantizar el suministro de agua potable y preservar los recursos en el parque.
Este anuncio refleja la creciente preocupación por la disponibilidad de agua en el área y la necesidad de tomar medidas para proteger y preservar este recurso vital en una de las maravillas naturales más icónicas de Estados Unidos.
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