Joel D. Valdez, que dedicó su vida al servicio público en Tucson, murió a la edad de 87 años el miércoles por la tarde.
Murió por causas desconocidas en su casa de Tucson, dijo su hijo, David Valdez.
“Era muy importante para Tucson. De forma desinteresada, hizo un montón de cosas entre bastidores que nunca le importó recibir el crédito, por lo general dando crédito a otras personas”, dijo David. “Las contribuciones que hizo a la ciudad y a la universidad perdurarán para siempre”.
Valdez trabajó 16 años como administrador de la ciudad de Tucson y 20 años en la administración de empresas de la Universidad de Arizona.
“Quiero ofrecer mis condolencias a la familia Valdez en nombre de mi familia y de la familia de la ciudad de Tucson”, dijo la alcaldesa Regina Romero en una declaración escrita. “Además del distinguido servicio de Joel a la ciudad de Tucson y a la Universidad de Arizona, era un hombre muy trabajador, dedicado a su familia y al servicio público. Sus contribuciones a nuestra comunidad y a las muchas personas de las que fue mentor se sentirán durante mucho tiempo.”
Un servidor público
Valdez nació en Tucson el 2 de julio de 1934. Su primer trabajo fue repartiendo periódicos a la edad de 9 años, donde utilizó sus ganancias para ayudar a sus padres a pagar las facturas y ahorrar para asistir a la UA después de graduarse en el instituto de Tucson.
La principal biblioteca pública del centro fue nombrada en su honor en 2002.
Valdez fue nombrado administrador de la ciudad en 1974. Renovó el proceso presupuestario de la ciudad y supervisó proyectos de mejora de capital por valor de cientos de millones de dólares.
Richard Miranda, ex jefe de la policía de Tucson que sirvió como administrador de la ciudad de 2011 a 2014, dijo que Valdez “fue un verdadero visionario”.
“Un día salimos a dar un paseo en coche y me dijo: ‘Sea cual sea la decisión que tomes como administrador de la ciudad, la comunidad siempre tiene que ser lo primero’. Eso siempre se me quedó grabado”, dijo Miranda. “Tucson era lo primero en su corazón y cada decisión que tomaba era para el mejor interés de nuestra comunidad”.
Valdez fue el primer gestor hispano de una gran ciudad, según la Red Hispana de Gobiernos Locales, y el grupo estableció el premio Joel D. Valdez Legacy Award en su nombre para honrar a los gestores de los gobiernos locales.
Después de jubilarse de la ciudad en 1990, la administración de la UA recurrió a Valdez para que se convirtiera en uno de los principales administradores de empresas. Fue vicepresidente senior de asuntos empresariales de la universidad hasta que se jubiló en 2010.
En la UA, Valdez introdujo nuevos procesos presupuestarios y de auditoría interna y desempeñó un papel decisivo en varios edificios y proyectos de renovación, como la Unión de Estudiantes y el Centro de Aprendizaje Integrado Manuel Pacheco. Un busto de Valdez fue inaugurado en el campus en 2014.
A Joel Valdez le sobreviven sus dos hijos, David Valdez y Lisa Maish, y cinco nietos: Ryan Maish, Kevin Maish, Joel A. Valdez, Katrina Valdez y Andrew Maish.
“Somos cinco los que hemos tenido el honor de poder llamar a Joel Valdez, ‘Tata’. Los momentos de mayor orgullo en mi vida son cuando me preguntan si soy su nieta. Me siento increíblemente bendecida por ser una de esas cinco. Todo el mundo le quería de verdad”, dijo la nieta de Valdez, Katrina. “Uno de los seres humanos más amables y desinteresados que este mundo conocerá jamás. Qué suerte tenemos de haber tenido su increíble influencia en todas nuestras vidas. Encuentro la paz sabiendo que está con mi Nana. Ahora ambos velan por todos nosotros”.
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