Decenas de personas se congregaron frente al Ayuntamiento de Tucson para expresar su apoyo a los residentes que quedaron sin hogar después del cierre del Ocotillo Hotel and Apartments.
Los manifestantes portaban carteles con mensajes como “Financiar las necesidades del pueblo” y “Justicia de vivienda para los inquilinos de Ocotillo”, mientras compartían historias desgarradoras sobre sus experiencias.
Los exinquilinos expresaron su frustración durante la reunión del consejo municipal, exigiendo vivienda inmediata y justicia frente a lo que consideran un desalojo injusto e ilegal.
Los antiguos residentes, representados por el bufete de abogados Paul Gattone, están presentando demandas tanto contra el propietario del Ocotillo Hotel and Apartments como contra “Happy Times”, una organización que supuestamente recibe beneficios del gobierno para proporcionar vivienda a más de 200 personas.
La comunidad exige respuestas y soluciones concretas, subrayando la necesidad de que la ciudad proporcione vivienda adecuada y cumpla con las promesas de un lugar seguro y habitable para vivir, mientras continúa la lucha por la justicia y la vivienda digna en Tucson.
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