La ciudad de Tucson enfrenta una crisis sin precedentes en la falta de vivienda, con un aumento del 60% en las personas sin hogar entre 2018 y 2023, según datos de la Colaboración Tucson Pima.
El informe destaca el creciente costo de vida como un factor determinante para esta situación.
Refugios como el Centro de Oportunidades de Gospel Rescue Mission y el Centro de Mujeres Hermana José han observado una tendencia preocupante: un aumento en personas sin hogar por primera vez, muchas de ellas mujeres mayores incapaces de hacer frente al aumento en el costo de vida.
La directora ejecutiva del Centro de Mujeres Hermana José, Nicola Hartmann, destaca la urgencia de abordar la vivienda asequible como clave para cambiar la situación.
Si bien el Centro de Oportunidades ofrece programas integrales para la recuperación de adicciones y estabilidad financiera, la directora ejecutiva, Lisa Chastain, reconoce que enfrentar la magnitud del problema requiere esfuerzos preventivos y reformas sistémicas.
La creciente violencia entre personas sin hogar se presenta como una consecuencia, subrayando la necesidad inminente de soluciones a largo plazo para evitar un deterioro mayor en la calidad de vida de la comunidad.
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